En este artículo vamos a hablar sobre Tetramorfos, un tema que ha estado presente a lo largo de la historia y que sigue siendo relevante en la sociedad actual. Tetramorfos ha suscitado gran interés y debate, tanto en el ámbito académico como en la opinión pública, debido a su impacto en diferentes aspectos de la vida cotidiana. A lo largo del tiempo, Tetramorfos ha sido objeto de estudios, investigaciones y reflexiones que han contribuido a ampliar nuestro entendimiento sobre este tema. En este sentido, abordaremos diferentes perspectivas y enfoques para comprender mejor la importancia y el significado de Tetramorfos en la actualidad.
El Tetramorfos del Claustro de Frómista |
Libro de Kells, siglo VIII |
Códice miniado: Folio 27v |
Trinity College Library de Dublín |
Un tetramorfo o, según el Diccionario de la lengua española, tetramorfos (del griego τετρα, tetra, "cuatro", y μορφη, morfé, "forma") es una representación iconográfica de un conjunto formado por cuatro elementos. La más extendida de estas es cristiana, que los asocia con los cuatro evangelistas, aunque esta tradición se remonta al Antiguo Testamento, cuando el profeta Ezequiel describió en una de sus visiones cuatro criaturas que, de frente, tenían rostro humano y, de espaldas y en cada lateral, tenían rostro animal (Ezequiel 1:10). Una visión muy similar aparece en un pasaje del Apocalipsis de Juan (Apocalipsis 4:1-9) que describe a cuatro ángeles zoomorfos que rodean al pantocrátor. Los tetramorfos y el pantocrátor son una constante del arte medieval, tanto en escultura como en pintura, sea mural o en códices miniados.
Desde el siglo VI se viene postulando una vinculación de los tetramorfos con los evangelistas:
Jesús es un poeta tan sublime que cuando habla desconcierta el sentido de los hombres Al margen del interés de grandes cineastas por la figura concreta de Jesús (Zeffirelli, Pasolini, etc.) desde Leonardo a Chaplin, Kierkegaard, Bach o Einstein, a lo largo de la historia, el Evangelio de San Juan ha conmovido a centenares de filósofos, poetas, artistas, músicos y hasta científicos. Newton le dedicó los últimos años de su vejez. Llegó a aprender griego clásico y arameo. Después de estudiar el fenómeno de la luz durante toda su vida, probablemente, antes de morir, quiso penetrar siquiera un poco en la raíz de su misterio.
Se ha sugerido que Ezequiel se inspiró en la astrología zodiacal babilónica (recordemos que cuando este profeta predicaba, el pueblo de Israel estaba preso en Mesopotamia, en el siglo VI a. C., en manos de Nabucodonosor II): el toro sería Tauro, el León sería Leo, el águila sería Escorpio y el hombre alado sería Acuario. Así, estas eran las constelaciones sobre las que tuvieron lugar, respectivamente, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno entre los milenios quinto y tercero antes de Cristo.
Se ha dicho también que hacen referencia a los cuatro elementos básicos y, puesto que rodean al Pantocrátor, este sería el «quinto elemento» unificador.
El tetramorfos en el Libro de Durrow (Trinity College).
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