En el presente artículo se abordará el tema de Autocracia, explorando sus diferentes facetas y significados. Desde su origen hasta su relevancia en la actualidad, Autocracia ha sido objeto de interés y debate en diversas esferas de la sociedad. A través de un análisis profundo y detallado, se buscará arrojar luz sobre los aspectos clave que rodean a Autocracia, así como ofrecer una visión enriquecedora y perspectivas interesantes sobre su impacto en la cultura, la historia, la política o cualquier otro ámbito pertinente. Con el propósito de profundizar en la comprensión de este tema tan significativo, se examinarán también sus implicaciones prácticas y sus posibles ramificaciones para el futuro.
Una autocracia (del griego «autokrateia») es un sistema de gobierno que concentra el poder en una sola figura (a veces divinizada) cuyas acciones y decisiones no están sujetas ni a restricciones legales externas, ni a mecanismos regulativos de control popular (excepto quizás por la amenaza implícita de un golpe de Estado o de una insurrección en masa). La monarquía absoluta y la dictadura son las principales formas históricas de autocracia. Desde la antigüedad, el término "autócrata" se escribe en monedas como una característica favorable del gobernante, teniendo alguna conexión con el concepto de "falta de conflictos y de intereses".
En síntesis, se encuentra definida por el poderío y supremacía de un solo individuo frente al grupo que gobierna; en este sistema el individuo tiene la potestad absoluta de regular leyes y reglamentos a conveniencia y sus seguidores atienden a sus órdenes con ciego fanatismo.
En la lengua medieval griega, el término autócrata se usó para la posesión del título de emperador, sin tener en cuenta el poder real de la monarquía. Algunos monarcas históricos eslavos, tales como los zares rusos y emperadores, incluyeron el título de autócrata como parte de sus estilos de gobierno, distinguiéndolos de los monarcas constitucionales en otros lugares de Europa.
Tanto el totalitarismo como la dictadura militar se identifican, pero no necesariamente, con una autocracia. El totalitarismo es un sistema donde el Estado se esfuerza por controlar todos los aspectos de la vida y la sociedad civil. Puede ser dirigido por un dictador supremo, por lo que es autocrática, pero también puede tener una dirección colectiva tal como una comuna, junta militar o un solo partido político.
En un análisis de litigios militarizados entre dos Estados, si uno de los Estados involucrados era una autocracia, la posibilidad de que se produzca violencia era el doble.
Debido a que los autócratas necesitan una estructura de poder para gobernar, puede ser difícil trazar una línea clara entre las autocracias y las oligarquías históricas. La mayoría de los autócratas dependieron de sus nobles, los militares, el clero u otros grupos de élite. Algunas autocracias son justificadas por la afirmación del derecho divino o superioridad del líder.